Cuando trabajamos y nuestros años de trabajo son varios, una de las grandes aspiraciones de casi toda persona trabajadora, es poder adquirir un crédito para la obtención de su casa.
Una de las aportaciones que tenemos en nuestras nóminas, es una aportación patronal de nuestro salario de un 5% mensual, con la que se construye nuestro Fondo de Vivienda para los Trabajadores.
Si bien, la misma Constitución Federal establece en su artículo 4to. que: Toda familia tiene derecho a disfrutar una vivienda digna y decorosa, también es cierto que, de las posibilidades económicas que tengamos, debemos hacer una elección racional de nuestra futura vivienda.
Sin embargo, pese a que tenemos clara la idea de comprar un inmueble, lo que
no siempre tenemos claro, es el dónde nos conviene comprar, si utilizar un
crédito bancario, si podemos conjuntar el crédito personal con el de la
pareja, o sobre todo, qué defensa legal tenemos en caso de vernos
imposibilitados para dar cumplimiento con los pagos.
Con nosotros, podrás encontrar una asesoría capaz de orientarte y darte seguridad en tus derechos, y sobre todo, en saber en qué debes poner atención al momento de elegir tu nuevo hogar.
